Las agencias de Aportalia tenemos buenas noticias, estamos mejorando nuestra actividad en medio de la incertidumbre en la que vivimos. En lo que llevamos de año nuestras cifras de operaciones han crecido y eso demuestra la confianza de nuestros clientes.
 
 
El 14 de marzo es una fecha que ha quedado en la memoria de todas las personas y desde entonces estamos viviendo en un cambio constante, en ocasiones difícil. Para Aportalia, este ha sido el momento para demostrar la solidez de nuestro trabajo y la capacidad de adaptación de nuestras agencias frente a nuestros clientes, que han mantenido su confianza.  Las buenas cifras de lo que llevamos de año son la prueba.
 
Cuando pensamos en nuestros objetivos para 2020 nadie sabía que la actividad económica a nivel mundial iba a sufrir tal parón ni que íbamos a quedarnos en casa durante semanas. Aun así, nuestro volumen de negocio desde enero es casi un 3 por ciento superior al de la misma fecha del año pasado con un total de 51.700.000 euros.
 
Si bien el número de operaciones es más bajo que el previsto, las compraventas que hemos cerrado tienen un valor promedio de 138.700 euros,10.600 euros por encima del valor medio de 2019. Si comparamos por trimestres, entre julio y septiembre de este año participamos en 148 ventas, cuando en el mismo periodo del año anterior, fueron 101. Para verlo de otro modo: durante el segundo trimestre de 2020 hicimos el mismo número de ventas que en el tercer trimestre de 2019, 101.
 
Desde Aportalia consideramos que hay una ligera tendencia al alza, en operaciones y en precios, aunque es pronto para dar cifras. Lo que sí que podemos valorar son las causas de este movimiento en el mercado inmobiliario de vivienda de segunda mano: el confinamiento nos ha hecho reflexionar sobre la vivienda que queremos.
 
Como explica David López, gerente de Inmobiliaria Aldebre, “detectamos que hay muchas personas que, debido al confinamiento, están adelantando su decisión de cambio de vivienda a otra superior”.  La zona, la luminosidad, un piso exterior o la terraza son valores en alza son los requisitos más demandados y a este tipo de vivienda, se suman otras como los adosados que encontramos en localidades situadas a unos veinte minutos de Zaragoza.
 
Sin embargo, no todo tiene que ver con la demanda sino con la calidad del servicio de las agencias que forman parte de Aportalia. Nuestra experiencia y dedicación o la formación constante son claves para dar un buen servicio y, como estamos viendo, afrontar los cambios con éxito. En este sentido, la digitalización ha sido clave, “estamos ahorrando tiempo y reduciendo la exposición al covid para nuestros clientes”, reconoce David López.
 
 
En las agencias que forman parte de Aportalia se han implantado protocolos para realizar las entrevistas de captación online, incluso se puede hacer una valoración de las viviendas de esta forma. Las visitas virtuales, por otra parte, permiten al comprador tener una primera impresión y descartar sin desplazarse una vivienda que no le encaja. Este tipo de visitas también son positivas para el vendedor, especialmente cuando vive en el inmueble, porque se reduce el número de personas que entre en su casa.
 
La firma digital también está implantada y se agilizan los trámites para todas las partes. La valoración de esta realidad más digital es positiva y ha generado a los agentes nuevas necesidades de formación que se están programando.
 
¿Cómo afectan estos cambios a nuestros clientes?
 
Como agentes del vendedor consideramos que tenemos que aportar a nuestros clientes todas las herramientas que apoyen las características de su vivienda. La imagen, por ejemplo, es importante y por eso invertimos en formaciones con las que adaptamos las viviendas a la visualización en un tour virtual o en talleres para ponernos al día sobre redes sociales y otras herramientas de comunicación.
 
Como agencias inmobiliarias, el interés en la mejora constante es enorme y este apoyo solo es posible con esta gran red de conexiones y de trabajo que es Aportalia.