Si estos días estás teletrabajando, es posible que no te sientas del todo bien en casa. En entorno de trabajo no es el mismo, y tampoco lo son las condiciones ergonómicas.
Te ayudamos a crear un ambiente de trabajo para ser eficiente.
Una buena silla, una buena luz y un espacio de organización. Estos son los tres factores imprescindibles para crear un buen ambiente de trabajo en casa. Ahora nos preocupa la productividad, rendir desde casa, pero no podemos hacerlo al cien por cien si nos duele la espalda o tenemos una montaña de carpetas y objetos encima del espacio de trabajo.
Sin duda,
el lugar que habilitemos como oficina temporal dependerá del tamaño, la distribución de la casa y la configuración de nuestra familia: una persona sola puede trabajar en remoto más fácilmente que una familia con dos niños pequeños en casa. Pero siempre podemos adaptarnos o sacar las mejores horas.
1. Espacios sencillos y en orden. Las distracciones son uno de los principales problemas a la hora de mantener la productividad cuando trabajamos en casa. Dedicar un
espacio sencillo, con lo imprescindible para trabajar –ordenador, carpetas o agenda y teléfono móvil o artículos de oficina- será más que suficiente.
Es posible que cada día tengas que “montar” el espacio de trabajo y recogerlo al final de la jornada, especialmente si usas la mesa de comedor, la de la cocina o el cuarto de los niños. Por eso,
cuanto más fácil y rápido sea, reducirá tus preocupaciones de estos días.
Y hablando de orden, el de la agenda también es importante.
Planifica y desarrolla una única tarea en cada momento. Esto te permitirá avanzar y sentir que avanzas en tus obligaciones laborales. Estos días, intenta que las tareas del hogar o las notificaciones de tu teléfono móvil, no interfieran en tu trabajo.
2. Elige un espacio de trabajo con cierta privacidad visual, favorecerá tu concentración. Si trabajas en la zona que habitualmente es de ocio o dirigida hacia la ventana, al levantar la vista encontrarás múltiples distracciones que añaden una carga cognitiva a la propia del trabajo. Eso sí, tampoco te sitúes de cara a la pared.
Es posible que para la elección del espacio de trabajo hayas tenido que negociar o consensuar con otros miembros de la familia. O que tengáis que turnaros. Y es que t
rabajar desde casa también puede ser una oportunidad para fortalecer las relaciones.
3. Encontrar una buena silla es otro de los grandes retos al trabajar en casa. La mayor parte de nosotros no disponemos de sillas de oficina ergonómicas en casa por eso tienes que asegurarte de acomodar bien las lumbares y dejar un espacio de, al menos 10 cm entre el borde de la mesa y el teclado para apoyar las muñecas. Algunos fisioterapeutas recomiendan mantener una postura en la que las rodillas queden a una altura inferior a la cadera.
En cualquier caso,
trata de levantarte y hacer estiramientos cada 50 minutos para mantener tu espalda sana. Si el dolor ya es inevitable, además de los estiramientos, piensa en
la alimentación y tu estado de ánimo estos días, también podrían estar influyendo.
4. Rodéate de verde. Los expertos recomiendan tener plantas en el espacio de trabajo porque, afirman, nos hacen más productivos (un 15 por ciento), más felices y nos ayudan a concentrarnos. Claro que en sus estudios no contaban con el estrés añadido que supone el estado de confinamiento, pero no está de más probar y
tener cerca alguna planta sobre la que descansar la vista.