El próximo siete de abril comienza la campaña de la renta 2020; es el momento en el que nos toca declarar ingresos correspondientes al año 2020 ¿Sabes cuáles son las ventajas fiscales en relación a la vivienda y los inmuebles? Hacemos un repaso de las diferentes situaciones en las que puedes encontrarte:

1. Tienes un inmueble en propiedad y lo alquilas, puedes acogerte a una deducción del 60% sobre el rendimiento de ese alquiler. Eso, sí, solo si el inmueble constituye la vivienda habitual del inquilino

Si por ejemplo, alquilas el inmueble para una temporada o a una empresa que no designa al empleado que habitará el inmueble o prestas algún servicio de lavandería o limpieza, no puedes acogerte a esta deducción.

Además, hay una serie de gastos que se relacionan con el alquiler que también se pueden deducir: la factura de la agencia inmobiliaria al Impuesto sobre bienes Inmuebles, los intereses del préstamo hipotecario, el seguro, las derramas de la comunidad o los gastos de mantenimiento de la vivienda.

2. Tienes una vivienda en propiedad y estás pagando la hipoteca. En este caso podrás deducirte un 15 por ciento del importe pagado por el préstamo hipotecario y la rehabilitación de la vivienda habitual si la compraste antes del año 2013 y siempre con un máximo de 9.040 euros.

Es decir, que como máximo te podrás deducir 1.356 euros. Recuerda que en el borrador de la declaración no te aplican esta deducción y que tendrás que marcar la opción correspondiente para que se haga efectivo este importe en el resultado de tu declaración.
 
3. Si has vendido tu vivienda habitual y reinviertes en los dos siguientes años en otro inmueble para vivir, no pagarás impuestos por lo obtenido de esta venta. Ten en cuenta que en el cómputo de los dos años hay que descontar el periodo de confinamiento de 2020, entre el 14 de marzo y el 30 de mayo.

4. Las personas mayores de 65 años que han vendido su vivienda habitual y reinvierten lo obtenido en una renta vitalicia en el plazo de seis meses, no pagan impuestos por la plusvalía. Como en el caso anterior, el plazo debe tener en cuenta el periodo del confinamiento.