Si hay algo que apetece especialmente en invierno es estar relajado en nuestro hogar: buena temperatura, un sofá cómodo, un chocolate bien caliente mientras vemos una película o nuestra serie favorita... En este sentido, hay detalles que marcan la diferencia. Si quieres conocerlos y disfrutar plenamente de tu vivienda, sigue leyendo.
 
Sácale el máximo partido a tu casa en invierno
 
Aunque cada persona es un mundo con sus propios gustos y preferencias, hay factores que ayudan a incrementar la sensación hogareña. Estas son las cinco claves básicas que convencen a cualquiera.
 
1. Orientación adecuada
 
Al comprarnos una casa, una de las primeras cosas que debemos analizar es su situación. Si buscas una vivienda cálida todo el año, decántate por una orientación sudeste. Tu hogar tendrá sol todo el día durante el invierno, mientras que en verano solo hasta mediodía. De este modo, no aumentará la sensación térmica en las horas más calurosas.
 
Una ventaja añadida es que te permitirá arriesgar más con la decoración, ya que, al recibir tanta luz, podrás ampliar la gama cromática en paredes y muebles sin que se vea comprometida la amplitud visual interior. Conseguirás una vivienda más cálida y acogedora sin esfuerzo.
 
Otra opción que te recomendamos es la orientación sudoeste. En este caso, en invierno seguirás disfrutando del sol todo el día, aunque en verano lo tendrás desde el mediodía hasta el atardecer.
 
Además, recuerda que estas ubicaciones te ayudarán a controlar otros aspectos, como la temperatura y la luz natural (y por tanto, el gasto energético).
 
2. Bienestar y confort térmico
 
Uno de los condicionantes que más influyen en el bienestar en casa es la temperatura. Si quieres alcanzar el pleno confort térmico sin descuidar tu gasto energético, recuerda que la temperatura ideal en invierno son 21 ºC.

Lee en nuestro blog cómo conseguir una temperatura cálida sin sustos en la factura

 
3. Colores de la decoración
 
Bien, ya has llegado a casa, te has calentado las manos y te dispones a disfrutar de tu merecido tiempo de ocio. Si quieres decorar tu casa con el apoyo de profesionales puedes contar con jóvenes interioristas como Paula Serrano o Angélica Escolano o con veteranas como Carmina Cirac. Para crear espacios acogedores y agradables a la vista, podemos incluir:
 
- Alfombras de pelo largo en tonos neutros y blancos.
- Cojines en color mostaza o caldera. 
- Sofás de colores empolvados, como el rosa palo o el tono tierra.
 
4. Materiales del mobiliario 
 
No hay nada más hogareño que un buen mueble de madera. Lacado en blanco, barnizado o al natural, será todo lo que necesitas para darle ese toque rústico que tanto apetece en invierno. Puedes encontrar muebles personalizables en el clásico Muebles Kimber de Zaragoza o con una toque más clásico en La Prendería.
 
Para textiles en cortinas, sofás o cojines, apuesta por el algodón, la chenilla o el lino. Su suavidad te hará sentir que te acarician cada vez que los tocas. También puedes incluir tapicerías de terciopelo. Son delicadas y aportan un aire lujoso. 
 
5. Alimentación
 
Ahora que ya tenemos la vivienda montada ¿qué mejor que disfrutar de una deliciosa comida reconfortante? Un chocolate a la taza para merendar, sopa minestrone de almuerzo, una buena crema de calabaza para asentar el estómago en la cena... Que no falten los guisos, caldos e infusiones, alimentos que generan calor interior. Una correcta alimentación es la guinda perfecta para asegurar tu bienestar en casa.

Te recomendamos los preparados de chocolate a la taza de Capricho Taller de Chocolate o las infusiones que puedes encontrar en establecimientos como El Colmado con Luz y Alma.
 
 Construye tu propio hogar este invierno con estos sencillos consejos. ¡No querrás salir de casa!